El carácter del Alano Español es  lo que realmente le hace ser un perro único. Conjuga cualidades tan diversas como la seriedad, seguridad en sí mismo y nobleza. Su carácter es fuerte y se debe a ser firme como líder. Esta condición no supone ningún problema ya que son perros inteligentes y poseen muchas ganas de agradar a su dueño. Por su morfología fuerte, musculada y por la expresión típica de la raza, puede parecer rudo y poco amigable pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que su naturaleza es seria y apacible, tanto con personas como con otros perros, y su temperamento equilibrado y noble es común en todos los ejemplares de la raza.

No hay que olvidar que los Alanos Españoles son perros de caza, con alto instinto de presa y con fuerte boca, juegan con gran energía y son muy brutos. Todo eso no les resta la capacidad de saber diferenciar perfectamente cuando se trata de un juego y cuando no. Entre sus mejores características como perro de caza mayor está su gregarismo, pudiendo compartir remolque con toda clase de perros, aunque le sean desconocidos y la tenacidad y decisión en los agarres es una garantía segura para los que rematan a cuchillo. 

Entre sus funciones ancestrales se le ha estimado como perro de caza mayor, de agarre de ganado y como guardián, cualidad esta última que no hay que confundir con que sea un perro agresivo con las personas. El Alano guarda su casa y a su familia y diferencia a las personas invitadas y bien recibidas en casa, de las personas que entran sin permiso. Esto les otorga gran valía como defensor. Es poco ladrador, haciéndolo sólo cuando perciben una amenaza. Son reservados con los extraños hasta que identifican que son bienvenidos por sus amos.

Con la familia es un perro que pasa desapercibido por su tranquilidad y sosiego en casa. Son cariñosos pero sin ser agobiantes ni demandan cariño a cada momento, pero sí buscan a su amo y se benefician mucho de un gesto amable. Son limpios por lo que es fácil educarlos en las tareas de aseo y ensucian poco. Con los niños son protectores, sumisos y casi podría decirse que los cuidan como si fueran cachorros, sobretodo las hembras. Juegan con ellos con asombroso mimo y cuidado, y son capaces, llegado el momento, de defenderlos de cualquier amenaza.

Este es, en resumidas cuentas, el carácter del Alano Español como raza, pero no debemos olvidar que cada ejemplar es un individuo distinto, y por ello, el aprendizaje que cada dueño dé a su Alano determinará su comportamiento. Enseñarles una disciplina es muy importante desde que son pequeños. Tiene un carácter fuerte e inteligente y por eso es imprescindible que se le eduque con los ejercicios de obediencia básica.